Ella.
Tan rara como siempre, tan difícil de entender.
Ella está, pero a la vez no está. Ella escucha, callada, y observa desde lejos con los ojitos abiertos. Es ese muñequito que parece creado por Tim Burton, esa rareza oscura y fría.
Es ella, con su sonrisa hueva, y sus lágrimas muertas, que observa desde lejos el vacío que pobla en ella. El gélido corazón en apariencia, el brillo petrificado de sus pupolas.
Esa soledad y ausencia, cuando aparece, silenciosa, como arrastrando el alma. Sus palabras carecen de inocenci. Verdades muertas, yertas bajo la piel. Irientes y reales pensamientos, auténticas notas de tristeza, y de dolor.
Ese dolor que le impide estar, pues como un fantasma, ella está, y no está.
Ella.
Tan rara como siempre, tan difícil de entender.
Ella está, pero a la vez no está. Ella escucha, callada, y observa desde lejos con los ojitos abiertos. Es ese muñequito que parece creado por Tim Burton, esa rareza oscura y fría.
Es ella, con su sonrisa hueva, y sus lágrimas muertas, que observa desde lejos el vacío que pobla en ella. El gélido corazón en apariencia, el brillo petrificado de sus pupolas.
Esa soledad y ausencia, cuando aparece, silenciosa, como arrastrando el alma. Sus palabras carecen de inocenci. Verdades muertas, yertas bajo la piel. Irientes y reales pensamientos, auténticas notas de tristeza, y de dolor.
Ese dolor que le impide estar, pues como un fantasma, ella está, y no está.
Ella.
1 comentario:
Sí que parece una mujer misteriosa...
Tiene buenas maneras tu blog y tus textos, te seguiré de cerca...
uN bEso duLce
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